Las plantas
Las plantas son seres vivientes: nacen, se alimentan, crecen, respiran, se reproducen, envejecen y mueren.
Para llevar a cabo estas funciones, la mayoría de las plantas ha desarrollado un organismo compuesto de raíces, tallo y hojas. Además, muchas de ellas tienen flores, frutos y semillas.
Muchas plantas comienzan siendo pequeñas semillas que caen al suelo y que empiezan a germinar cuando se dan las condiciones ambientales apropiadas:
tierra, humedad y calor. Las semillas tienen un embrión, y un material nutritivo que rodea al embrión y una cubierta.
Cuando la semilla germina, la plantita se alimenta en su primera etapa del material nutritivo que hay en la semilla. Aparece entonces una pequeña raíz que crece hacia el suelo para fijar la planta y por donde ésta comienza a absorber el agua y las sustancias que va a transformar en su alimento.
El tallo es la columna o soporte de la planta; posee asimismo las tuberías por donde circulan el agua, las sustancias que toma de la tierra y el alimento que van a producir las hojas.
En los árboles, el tallo se va convirtiendo con el tiempo en tronco cuya corteza lo protege y asegura esta circulación de sustancias
Con el tiempo aparecen las primeras hojas que son los órganos donde la planta fabrica su alimento, usando la energía del sol.
Unas estructuras especiales de las hojas, llamadas cloropastos, contienen una sustancia verde llamada clorofila.
La clorofila absorbe la energía del Sol y con ella azúcares a base de agua que toma de la tierra y un gas del aire llamado bióxido de carbono.
En esta operación se produce además oxígeno, que se integra al aire y que nosotros respiramos.
Este proceso se llama fotosíntesis.
Las plantas respiran a través de sus hojas.
Después de que han fabricado su alimento, las plantas lo incorporan a sus células para crecer y mantenerse con vida. Para este proceso necesitan el oxígeno al igual que nosotros, oxígeno que toman del aire a través de sus hojas.
Es también a través de las hojas por donde las plantas desechan el agua que ya no necesitan incorporándola al aire en forma de vapor.
A este proceso se le llama transpiración.
Las plantas son, pues, seres vivientes. A través de sus raíces, tallos y hojas se da una constante circulación de sustancias: de agua, de sales y de alimento.
En algunas plantas, como las zanahorias y los rábanos, las raíces sirven también de almacén en donde las plantas concentran el azúcar y almidón que fabrican.
